Blanqueamiento Dental

La estética es cada vez una demanda más exigida por los pacientes en las consultas dentales. Una sonrisa blanca y luminosa además de ser más bonita, nos da un reflejo de buena salud y de un cuidado oral eficiente.
En los medios de comunicación (revistas, TV, Internet…) o en el cine y series vemos como los profesionales tienen unas sonrisas perfectas y blancas. Ese resultado se obtiene por dos vías, por medio de prótesis dentales (carillas, fundas…) o por un tratamiento dental estético como es el blanqueamiento del que vamos a hablar a continuación.
Es un tratamiento dental estético que logra reducir varios tonos el color original de las piezas dentales, dejando los dientes más blancos y brillantes. Este efecto se consigue por medio de la aplicación de unas sustancias en la superficie de los dientes anteriores.
El tratamiento está indicado en pacientes que quieren tener unos dientes más bonitos sin antes olvidar que hay que tener una buena salud oral realizando una saneamiento previo si esto no es así.
Podemos decir que hay dos tipos de blanqueamientos el que se hace en clínica y el ambulatorio, que podemos hacer en casa, pero si bien es cierto que para obtener un resultado óptimo se suele combinar ambos.
La efectividad del tratamiento depende mucho del tipo de esmalte de cada paciente y no con las mismas aplicaciones obtenemos los mismos resultados en distintos pacientes.
En cuanto a su duración es importante saber que según la forma de vida y la dieta esta será menor o mayor siendo el tabaco, vino tinto, refrescos de cola, te y demás alimentos o bebidas colorantes los productos que más reducen el tiempo que nuestros dientes están más blancos.
Una de las complicaciones más frecuentes suele ser la sensibilidad dental, normalmente es algo controlable y pasajero pero en algunos casos poco frecuentes hacen imposible realizar el tratamiento.
Si quieres disfrutar de una sonrisa de cine acude a tu profesional de confianza y él te aconsejará según tus necesidades.